Son mujeres, y son
mineras. Ninguna concesión a la ambigüedad o al conformismo de la
retórica. Así se expresaron Silvia y Esperanza, con la claridad de
quienes defienden con uñas y dientes algo más que su puesto de
trabajo: una forma de vida. La de generaciones de hombres y mujeres
de las cuencas mineras asturianas y leonesas que ven amenazado el
presente y el futuro de comarcas enteras que viven desde siempre
del carbón.
Silvia y Esperanza
acudieron a Valladolid invitadas por el Bloque Obrero, en una
actividad impulsada desde la comisión feminista para contarnos la
experiencia de la lucha minera desde la perspectiva de mujeres que
decidieron tomar parte activa de ese combate. Una vez más las
columnas mineras decidieron caminar hasta Madrid el pasado año para
exigir el mantenimiento del sector de la minería con el uso del
carbón que se extrae en las cuencas mineras asturianas y leonesas,
en lugar de importar mineral de los lugares más recónditos del
planeta, de menor poder calorífico y extraído en condiciones de
semiesclavitud en la mayoría de los casos.
Mujeres del carbón en
Lucha han llevado su experiencia a foros internacionales de mineros y
mineras, y a foros feministas, donde han recibido el reconocimiento y
la solidaridad de colectivos internacionales.
En su charla, relataron
las diferentes movilizaciones de las que han participado, detallando
la dureza de la represión policial y denunciando la criminalización
de la lucha minera, amparada en muchos casos por la condescendencia
de unos medios de comunicación al servicio de intereses de los
grupos empresariales. “Nos tacharon de terroristas, y pareciera
que la lucha de los mineros y mineras se reducía a las barricadas,
pero fuera de las cuencas mineras nadie sabe de las identificaciones
arbitrarias, de la represión brutal que hemos padecido…”
Esperanza y Silvia fueron
fundadoras junto a otras compañeras de Mujeres del Carbón en Lucha.
Ellas rompieron el silencio cuando la pesadumbre se cernía sobre las
cuencas mineras. Y a pesar, relatan, de que muchas compañeras fueron
abandonando la lucha por diferentes razones, la perseverancia, y la
constatación de la absoluta falta de voluntad de los gobiernos e
instituciones en la resolución de sus reivindicaciones, han
provocado que muchas de ellas vuelvan a movilizarse con el colectivo.
En este tiempo han
recibido el cariño y el calor de la solidaridad de Clase. “La
llegada de la columna minera a Madrid fue espectacular. Recibimos la
solidaridad de miles de madrileños y madrileñas, de colectivos de
trabajadores y trabajadoras, funcionarios…
Sin embargo, lamentan,
las promesas del gobierno quedan en el olvido. Si nada lo remedia, en
2018 las cuencas mineras echarán el cierre. “Y no hay
alternativa”, denuncian. ¿De qué vamos a vivir, si llevamos toda
la vida en la mina?
Al grito de ¡Aquí
están, estas son, las “muyeres” del carbón! Esperanza y
Silvia finalizaron su intervención inicial, para responder después
a las numerosas preguntas y opiniones que los asistentes al acto
plantearon. Denunciaron el abandono en el que les han dejado las
cúpulas sindicales. No hablamos el mismo idioma, declararon.
Pagamos una cuota sindical, pero los dirigentes hace tiempo nos
han abandonado. No dan cobertura a los compañeros y compañeras
denunciados por los actos de resistencia. Si te pillan con
“voladores” te toca pagar la multa, el sindicato no quiere saber
nada…” se lamentan.
Desde los y las
asistentes, recibieron el cariño y la solidaridad de quienes
sentimos como propia la lucha de las cuencas mineras, y en especial
la experiencia de Mujeres del Carbón en Lucha, un ejemplo de lucha
obrera y feminista que dignifica a toda la Clase Obrera.
Como se decía desde el
público, Compañeras, ¡vuestras barricadas, son las nuestras!
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